Patricia Ramírez es la madre de Gabriel Cruz, el pequeño asesinado en Almería por la que en aquel momento era la pareja de su padre. Toda España se volcó durante 11 días en la búsqueda del menor, al que apodaban cariñosamente 'pescaíto', hasta que los investigadores detuvieron a Ana Julia Quezada con el cadáver del niño en el maletero del coche.

Tras la celebración del juicio con jurado popular en el mes de septiembre, Ana Julia Quezada fue condenada a prisión permanente revisable por asesinato con agravante de parentesco, a lo que se añaden penas por lesiones psíquicas y por un delito contra la integridad moral de los padres, Patricia y Ángel.

Sin embargo, la defensa de los padres presentó un recurso por lo que consideran un "clamoroso error": negar los informes médicos sobre el ensañamiento.

En las imágenes de la entrevista cedidas por ABC, Patricia Ramírez explica que ella no querría repetir el juicio "siempre y cuando se tengan en consideración nuestras pruebas forenses por un comité de expertos y se valoren dentro del juicio que se celebró". Pero si esto no es así, ella asegura que "luchará porque se repita, pase lo que pase".

No quiere que parezca que fue cosa de un arrebato de un segundo porque según las pruebas que presentaron "el cuerpo presentaba heridas y traumatismos que necesitan tiempo en vida para formarse y que indica mínimo dos acciones diferenciadas". Y eso es lo que les lleva a recurrir.

También la defensa de la asesina ha recurrido la sentencia, en su caso alegan que se produjo un juicio paralelo. Sin embargo Patricia Ramírez cree que en todo caso esos juicios les perjudicaron más a ellos y por eso pidió un pacto ético. "Han circulado por todos lados los vídeos en los que ella dice que mi hijo le dijo 'negra, vete a tu país', su abogado ha estado en muchísimas televisiones, que son quienes han propiciado este debate mediático...".

Tanto durante la búsqueda de su hijo como tras conocer el trágico desenlace, la madre de Gabriel siempre ha mostrado una gran entereza y ha mandado mensajes de concordia intentando proteger la memoria de su hijo. Esto es algo que sigue haciendo porque asegura que "ella sigue siendo madre". Aún así en esta entrevista se la ve mucho más contundente reclamando que la condenada "cumpla por lo que hizo, ni más ni menos" aunque asegura que ella "lo intenta hacer desde el amor y la concordia porque todo suma".

Con la voz entrecortada por las lágrimas durante toda la entrevista, Patricia Ramírez asegura que aparenta ser fuerte pero que por dentro "está reventada". Sobre la ayuda que recibe explica que es sobre todo de la gente y también de la Asociación de Víctimas de Almería pero echa en falta más apoyo a las víctimas. "Todo está corriendo por nuestra cuenta, el psicólogo me lo pago yo".