El recorrido que siguió la maleta extraviada de una pasajera de un vuelo de la compañía United Airlines da para una película. Su dueña, Valerie Szybala, que pudo rastrear su equipaje gracias a que había utilizado un dispositivo de localización de Apple llamado AirTag,ha querido compartir en Twitterla odisea que ha vivido hasta poder recuperar sus pertenencias. El hilo acumula ya más de 22 millones de visualizaciones y en él se incluyen consejos de qué hacer en estos casos, basados en su propia experiencia.
Todo comienza cuando su maleta se pierde y ella contacta con la compañía para saber qué tiene que hacer y cuáles son sus derechos al respecto. Como explica, en un primer momento el asistente de la compañía responde a sus mensajes, hasta que empieza a ser algo borde cuando ella le cuenta que tiene localizada la ubicación de su maleta y sabe que está en un complejo de apartamentos residenciales, donde la maleta ha permanecido durante más de un día.
De hecho, la mujer acudió hasta ese lugar, donde pudo comprar que allí solo había viviendas, y encontró en la zona de los contendedores de basura otras maletas que presuntamente la aerolínea habría perdido.
La mujer recupero algo la esperanza cuando el localizador de su maleta indicó que esta se movía y salía de los apartamentos, pero para su desgracia fue rastreada en un McDonalds y regresó de vuelta a los apartamentos. "Está retenida como rehén", bromeaba entonces la dueña de la maleta, que siguió informando a través de su Twitter.
Al día siguiente, su AirTag volvía a estar en movimiento y salía de la ciudad: "Esperemos que esto signifique que está en una carrera para ser entregada", apuntaba la mujer. Sin embargo, la maleta llegó hasta un centro comercial donde estuvo durante una media hora antes de regresar a los mismos apartamentos. "¡Después de ir de compras a los suburbios, mi AirTag ha regresado al complejo de apartamentos!", actualizaba en el hilo.
Finalmente, y después de este "salvaje viaje", la dueña pudo recuperar su maleta. Lo hizo gracias a que volvió a personarse en el edificio, merodeó por el garaje y pregunto a algunos de los residentes. Fue entonces cuando recibió un mensaje de texto en el que el repartidor le decía que tenía su maleta y quería entregársela. Aunque no le dio una explicación de por qué su maleta pasó tres días en ese edificio, saliendo de "excursión" para ir a un centro comercial y un restaurante y volviendo de nuevo a los apartamentos por la noche.
Tras todo lo vivido, quiso compartir con todos los usuarios de Twitter que habían seguido su historia algunos consejos que aprendió de esta situación. La primera, usar un aparato para tener localizado el equipaje. Sin ello, asegura, no tendría ahora su maleta de vuelta. También hacer una foto o inventario de las pertenencias antes de viajar en caso de que necesites rellenar una hoja de reclamaciones. Por último, explica, si la maleta llega en un vuelo más tarde que el tuyo y te ofrecen guardarlo en el aeropuerto o entregarlo, nunca elegir el servicio de entrega que pasa por terceros y es donde surgen los problemas.