La Federación Gallega de Caza organiza en las cuatro provincias de la comunidad sus Campeonatos de Caza de Zorro, una serie de torneos que cuentan con la autorización de la Xunta pero cuya celebración está rodeada de polémica tras las quejas de formaciones políticas y grupos animalistas.
En estos campeonatos, a cada grupo de nueve cazadores se les asigna una zona determinada del bosque, a la que acuden acompañados de un juez, quien es el encargado de juzgar quién ha abatido más ejemplares y si lo ha hecho de la forma adecuada.
La dificultad de estos torneos radica en que, frente a la actividad regular que cada cazador desempeña en los cotos de su zona, los participantes desconocen el terreno al que se enfrentan, de modo que es más complicado avanzar los posibles escondites y rutas de escape de los zorros.
La asociación Libera ha denunciado, por ejemplo, que la celebración de esta suerte de cerco en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) y en Irixoa, Monfero, Vilarmaior, Pontedeume y Cabanas (A Coruña) "acabará con la vida de cientos de zorros sólo por diversión".
"Están intentando blanquear una macrobatida como si fuera una actividad deportiva que recibe no sólo la autorización de la Xunta de Galicia, sino que en los últimos años también ha recibido hasta 35.000 euros en subvenciones", ha asegurado el presidente de Libera, Rubén Pérez, en declaraciones a Efe.
En este sentido, Pérez ha recordado que la Xunta estaría incumpliendo "un acuerdo parlamentario para no dar apoyo a estas cacerías", que también estarían provocando "un gran impacto medioambiental" y no tienen "justificación científica" alguna.