Los feligreses de la parroquia de Sant Jaume de Lleida se han visto sorprendidos por una extraña petición del párroco, Daniel Turmo, en la misa dominical.

El sacerdote les pidió dinero para pagar la última factura de la luz de la iglesia, que según ha declarado el cura a Europa Press, supera los 2.000 euros.

Otra de las posibilidades que ofreció el párroco, según recoge el diario 'Segre.com' fue la de recortar el gasto en electricidad reduciendo los días de apertura y abriendo solo los domingos para la misa. El mismo medio ha precisado que el paco de este recibo ha dejado en números rojos a la parroquia.

Y es que, según Turmo, la última factura es muy superior a los ingresos que tiene la parroquia, a la que él llegó hace tres meses.

Algunos feligreses apuestan por arrimar el hombro porque, dicen, no quieren que "se pierda la parroquia", mientras que otros vecinos de la zona aseguran que "es el obispado el que se tiene que hacer cargo de eso".

El párroco también ha sospechado que puede tratarse de una avería que haya incrementado el precio de la factura pero mientras, al igual que otras iglesias, ha empezado a reducir gastos, como evitar el uso del aire acondicionado.