Confusión y gritos en un avión comercial que realizaba la ruta Teherán- Beirut. De pronto, el piloto pierde altura y empieza a realizar movimientos bruscos; maniobras inesperadas que desatan el pánico entre los pasajeros. Se escuchan rezos y gritos de auxilio. No saben lo que ocurre hasta que miran por la venta y ven, dicen, "aviones de combate" que van hacia ellos.

Son dos cazas que sobrevuelan el espacio sirio. Empiezan a acercarse de manera peligrosa. "Un avión negro se acercó a nosotros, y a partir de ahí perdimos el equilibrio", relata un pasajero. Los cazas están demasiado cerca. Para evitar la colisión, el piloto realiza virajes bruscos que provocan heridas a varios pasajeros.

"De golpe, el avión se movió hacia arriba y hacia abajo. Me golpeé la cabeza, mi silla se rompió y yo creo que mi brazo también", cuenta otro de los tripulantes del vuelo. Tras las maniobras hay heridos como un hombre tumbado en el suelo o un niño con la cabeza vendada. Por eso, el piloto aterriza de emergencia en Damasco para poder atenderles antes de continuar rumbo a Beirut.

En un primer momento, medios iraníes aseguraron que los cazas eran de orígen israelí, pero el piloto aseguró que se identificaron como estadounidenses. De hecho, poco después Estados Unidos reconoció que uno de sus aviones había realizado una inspección visual estándar en este avión comercial. Una arriesgada maniobra que, como relata un reportero libanés, terminó con varios pasajeros atendidos en el hospital de Beirut.