El volcán de Cumbre Vieja continúa con su actividad eruptiva. Tras unas horas de calma en la que se había ralentizado el avance de las coladas, nuevos aportes de lava hacían que se pusiera ayer especial atención a dos lenguas que han recuperado el pulso.

Una de ellas avanza ya en la zona urbana del barrio de La Laguna, en los Llanos de Aridane, donde ha sepultado ya una gasolinera, unas pistas de pádel y se adentra en el colegio. En previsión de esto, la gasolinera ya había sido vaciada de combustible hace unos días.

También preocupa otro dedo de lava un poco más al norte con dirección a la iglesia, centro neurálgico del barrio, que ya fue totalmente desalojado días atrás. En función de su avance habrá "más o menos destrozos", ha explicado el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.

La lengua más próxima al mar ya está a unos 50 metros del agua y continúa avanzando muy lentamente. De producirse una nueva catarata de lava al mar, las autoridades decretarían el confinamiento de San Borondón, La Condesa, Marina Alta, Marina Baja y el núcleo de Tazacorte. Esta medida se tomará una vez se forme la nueva fajana, según Morcuende, y se mantendrá hasta comprobar que no hay peligro para la población por la emisión de gases tóxicos.

En las imágenes bajo estas líneas se puede ver claramente el avance de la lava hacia el mar desde el municipio de Tazacorte.

También preocupan los rebozos de lava que se han detectado en otro ramal más al norte porque "están cogiendo más fuerza". Además, los expertos sobre el terreno han logrado grabar las grandes rocas de lava solidificada que flotan a la deriva en las coladas y que provocan taponamientos e incluso cambios de rumbo de las mismas.

Lo cierto es que nada en una erupción volcánica es seguro al 100%, por lo que habrá que esperar a las próximas horas para saber finalmente el rumbo que toman estas coladas, y en función de ello habrá "mayores o menos destrozos". Por el momento no hay previstas más evacuaciones. Hasta ahora, la lava ha sepultado 825 hectáreas de La Palma y obligado a desalojar a unas 7.000 personas.

Unos datos que pueden seguir aumentando ya que según los expertos, "estamos lejos" del final de la erupción. Sea como sea que evolucione la erupción, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, garantizaba este martes, día en el que se cumplía un mes de la erupción del volcán, que "nadie tendrá que abandonar la isla que ama porque aparezca un volcán", ya que, subrayaba, La Palma ha sufrido distintas erupciones a lo largo de su historia "y ha caído y se ha vuelto a levantar”.

Registran el mayor terremoto desde el inicio de la erupción

La actividad sísmica no cesa en La Palma. La isla ha registrado esta noche un terremoto de magnitud 4,8. Se trata del mayor desde que el pasado 19 de septiembre comenzara la erupción volcánica, según el Instituto Geográfico Nacional. El seísmo tuvo lugar a las 22.48 horas (hora canaria), con epicentro en Villa de Mazo y foco a 39 kilómetros de profundidad.

Un movimiento de intensidad V (sobre XII), la máxima hasta la fecha, y que ha sido sentido no solo en toda la isla, sino también en varias localidades del norte de Tenerife. Hasta el momento, los seísmos de mayor magnitud registrados en La Palma eran dos de 4,6 detectados en los últimos tres días.