"Todo empieza a las 2:58 y finaliza a las 3:04. Son seis minutos fatales, de agresión, en los que un grupo de amigos y conocidos acaba con la vida de Samuel". Así lo ha resumido el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, en la rueda de prensa después de que la jueza que instruye el asesinato del joven en A Coruña la madrugada del 3 de julio haya decidido levantar el secreto de sumario.

Samuel y sus agresores no se conocían, pero una videollamada detonó la agresión: la víctima estaba hablando por videollamada cuando una amiga cuando fue agredido. "Esa vista panorámica le molesta al detenido número 1 y empiezan las imprecaciones. A partir de las imprecaciones se produce la agresión", ha detallado el comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Pedro Agudo.

Durante 150 metros, los seis detenidos -cuatro adultos y dos menores- golpearon brutalmente al joven. De nada sirvió que Ibrahima tratara de ayudar al joven cruzando con él la calle y protegiendo a Samuel con su cuerpo, posteriormente.

La Policía ha entregado este lunes a la jueza sendos informes de ADN que "implican directamente a los dos principales autores" del crimen de Samuel Luiz en A Coruña.

Según Agudo, el ADN corresponde a los detenidos número 1 y 2, ambos mayores de edad. Asimismo, ha explicado que hay una "prenda de ropa donde aparecen más perfiles [de ADN]" de los que se está esperando el resultado.

Agudo ha confirmado que en la agresión se empleó una botella de cristal, aunque la Policía baraja que se utilizase también un objeto metálico, a la espera de la resolución del ADN. En este sentido -ha indicado- en el registro en casa de uno de los menores detenidos se han hallado objetos metálicos que la Policía está analizando, pero "en ningún caso un puño americano".

Según ha indicado el comisario, las imputaciones en este caso son por dos delitos contra la vida, uno consumado contra Samuel y otro en tentativa contra Ibrahima, uno de los ciudadanos senegaleses que trataron de protegerle, así como un delito de apropiación indebida por parte de uno de los detenidos.

Asimismo, ha confirmado que "no hay un único autor material", sino varios. En este sentido, ha explicado que la Policía descarta que Samuel muriese como consecuencia de un único golpe y ha detallado que "la autopsia habla de varios golpes", que produjeron el traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte.