"Esto es de mi vida anterior. Ya sabes que soy un golfo. Esto eran borracheras". Con estas palabras, según ABC, el padre Fran salió al paso cuando su pareja le contó, en el mes de diciembre, que había localizado un disco duro con vídeos y fotos en las que el párroco, abusaba, presuntamente de varias mujeres.

Tras descubrirlo, ella, enamorada, muy católica y sin saber cómo sobrellevarlo, llegó incluso a organizar una videollamada a tres con una expareja de él para avergonzarlo. "Da la cara, que sepa todo el mundo lo que has hecho y cómo eres", le dijo la joven. Sobrepasada por la situación, según fuentes policiales, en enero fue a contárselo todo al vicario de Melilla. Al día siguiente, este citó al padre Fran y lo que el párroco le enseñó fueron las fotos de una despedida de soltero con penes en la cabeza.

Al llegar a casa, y discutir, él le espetó a su novia que "se iba a quedar sin trabajo por su culpa". Como también publica ABC, hasta el mes de abril la mujer se entrevistó tres veces con el vicario, que le insistía en que denunciara y, hasta que ella se lo contó a la Policía en julio, envió varios correos al Obispado, pero nunca la recibieron.

El secretario general de la Conferencia Episcopal ha señalado que "se adhieren, completamente, al comunicado que emitió la diócesis de Málaga" y el obispado de Málaga estudia personarse en la causa contra el Padre Fran. Las cinco víctimas de agresiones sexuales, y delitos contra la intimidad se encuentran mal psicológicamente. De igual modo, el abogado de la novia denunciante ha señalado que "no se encuentra bien y que está viviendo una situación de estrés enorme".