Los padres de la niña de San Ildefonso que fue tomada en Twitter por un niño con uniforme femenino temen que la menor, de 10 años de edad, sufra acoso escolar cuando vuelva al colegio por culpa de los 'tuiteros' que decidieron ponerla en el disparadero publicando su fotografía con comentarios a favor o en contra de una transexualidad que, además, no era tal. La niña dice que no quiere volver al colegio.

En declaraciones, los padres de la menor, explican que la niña ya escuchó comentarios en el Teatro Real, donde se celebraba el Sorteo Extraordinario de Navidad en el que ella cantó un quinto premio, pero fue ya por la noche cuando descubrió lo que había ocurrido. Su pelo corto motivó que alguien en Twitter decidiera 'apoyar' el supuesto gesto valiente de un niño vistiendo el uniforme femenino del colegio San Ildefonso y que otros tantos se lanzaran a criticarlo.

"Me avisaron el viernes por la noche a las diez y media, una amiga mía que se había enterado por otra. Yo me puse muy nerviosa y mi hija no es tonta. Cogió el móvil y lo vio todo", explica la madre de la menor.

Lo que vio esta niña de 10 años fueron comentarios de todo tipo sobre su condición y orientación sexual. Su madre cuenta que "un señor" llegó a publicar un mensaje en Facebook cuestionando qué ropa interior utilizaría la niña. Los padres guardan "pantallazos" con mensajes a cada cual más ofensivo y han puesto ya el caso en manos de una abogada porque, en palabras de su madre, lo mínimo es pedir justicia.

"Mi hija es una niña, una personita inocente y esto le puede afectar. Los niños son muy crueles y ella ya comenta que no quiere ir a clase. Dice que por qué le tienen que hacer eso a ella, que sólo participó para cantar la lotería. Ella no es un niño ni nunca ha dicho que lo quiera ser, no hay nada más y aunque así fuera, estamos en el siglo XXI", dice la madre.

Madre y padre han repasado una y otra vez el vídeo con la intervención de la niña pensando que quizá un error en televisión pudo acreditarla como un niño, pero nunca ocurrió. "Lo dicen bien y lo dicen claramente, dicen su nombre. Yo misma hablé con la prensa varias veces porque me preguntaban los nombres de las niñas", explica Noemí.

La niña, además, tiene una hermana de siete años que estudia en el internado de San Ildefonso y que, según su padre, no parece haberse de momento enterado de nada. "Quiero justicia y que lo que ha pasado a mi hija no le pase a nadie más. No tienen derecho a hacer esto y menos por algo inventado. Lo que digan de mi me da igual, porque soy adulta y me puedo defender, pero es mi hija, es una menor y eso es sagrado", señala la madre.

En la Federación de Asociaciones de Transexuales del Estado Español se han interesado por el caso porque el acoso sufrido por esta niña en las redes es similar al que padecen los menores transexuales. Piden a la Fiscalía que investigue, que proteja a la niña y depure responsabilidades y demuestre así que el interés superior del menor en España realmente es prioritario.