La pareja, de Indiana, tuvo un bebé hace dos años llamado Isaac. A los pocos días, los médicos le diagnosticaron atrofia muscular espinal y, 14 meses después, falleció. "Queríamos tener un recuerdo físico de nuestro hijo para que estuviera con nosotros toda la vida. Los tatuajes son un recuerdo de que estará siempre con nosotros", afirmó Gloria, según 'Huffington Post'.

"Mi hermana y su marido decidieron tatuarse unas alas de ángel después de que su hijo muriera hace dos años. Me hicieron llorar", explica la hermana de Gloria en su Twitter. La publicación tiene un total de 70.000 me gusta y ha sido compartida más de 20.000 veces.

"La primera vez que vi la fotografía estaba muy emocionada por la expresión de alegría de mi hija. Era como si nuestro hijo estuviera allí con nosotros, haciéndola sonreír", comentó la madre.