Los imputados por el homicidio de la pequeña Asunta, sus padres Rosario Porto y Alfonso Basterra, solo saldrán de la prisión de Teixeiro, para volver a declarar ante el juez.

El padre de la niña permanecerá hasta este lunes en la enfermería, acompañado de otros presos, un protocolo de seguridad especial para evitar que se suicide. La madre está en el módulo 9 de mujeres, donde ingresó directamente.

Mientras, la investigación prosigue. La Guardia Civil habría localizado, a través de un repetidor,  la señal del teléfono de Rosario Porto en la pista forestaldonde apareció el cadáver de Asunta.  Algo que contrasta con lo que el sábado contó su ya exabogado en laSexta Noche, que aseguró que Porto insiste en su inocencia y que está destrozada.

Además, negó que hubiera estado ingresada en un psiquiátrico este verano. "Estuvo ingresada por un problema que primero pensaban que era un ictus y luego fue un problema de circulación", afirmaba.

Y aunque confirmó que tomaba pastillas para la ansiedad, justificó su inestabilidad durante los registros.

Hasta ahora, tanto Rosario como Alfonso han defendido su inocencia. Para los investigadores sus versiones son poco creíbles pero  todavía quedan muchos enigmas por resolver.

Por eso, buscan alguna prueba concluyente que arroje luz sobre el crimen. Asunta habría cumplido mañana 13 años.