La escuela Fructuós Gelabert es uno de los 30 centros educativos catalanes que se han declarado insumisos a la LOMCE. Su director, Joan Domènech, ha expresado que “el recorte legislativo no se note en el funcionamiento cotidiano del Consejo Escolar”.

Belén pertenece a una de las asociaciones de padres y madres adheridas a la red de escuelas insumisas. Continuar con la inmersión lingüística o impedir la FP básica son algunos de los puntos de su lucha a través de la resistencia pasiva.

"Estamos en contra de la segregación de nuestros alumnos, de ir hacia un modelo concertado y que la docencia pública desaparezca", señala Belén.

La red de escuelas insumisas está impulsada por AMPAS que pretenden luchar sin que los docentes salgan perjudicados. “Buscamos acciones contra el espíritu de la ley, pero no contra un artículo en concreto que luego pueda ser sancionable”, asegura Belén.

Los docentes aseguran que no tienen miedo a las consecuencias y se quejan de las injerencias en su trabajo. La red de escuelas insumisas espera ampliar mucho sus adheridos cuando se celebre el Consejo Escolar de este curso. Es, por tanto, una lucha que acaba de comenzar.