Desde que tenía 15 años, Maykl, un joven de Brooklyn, consumía heroína, lo que le provocó multitud de problemas con su familia. A pesar de que dijo a sus padres que había dejado las drogas, le mintió.

Desesperado, cuando el padre de Maykl, Sergey Gnatovskiy, descubrió la verdad, se inyectó una sobredosis de heroína para darle una lección. "Le dije que iba a hacer lo mismo que él. Me prometió que lo dejaría y le pillé", ha asegurado el hombre al 'New York Post'.

Finalmente, Maykl ha decidido dejar la heroína y explica que ha comenzado a ir a rehabilitación. "Después de ver todo ello, he decido cambiar", así lo ha explicado al New York Post. Por su parte, su padre, después de su drástica decisión, ha dicho que siempre va a apoyar a su hijo.