La madre y sus hijos se encontraban en el parque mientras el padre preparó la cena. Una vez la familia había terminado de cenar, el padre se giró hacia su hijo y confesó: "Te acabas de comer a tu conejo", según publica 'The Liverpool Echo'.

"Estuvimos vomitando toda la noche", indicó la madre, quien añadió: "Estábamos muy disgustados de comernos a nuestro querido compañero, 'Blackie'".

La mujer explicó que ha sufrido violencia de género, tanto física como psicológica, pero no era capaz de abandonar a su marido por sus hijos. "A pesar de ser golpeada, no me di cuenta de lo mucho que estaba afectando a los que me rodean". Tras 15 años de matrimonio, ahora se está divorciando.