En Chicago, Estados Unidos, Marlen Ochoa-Uriostegui fue asesinada el pasado 23 de abril cuando estaba a punto de dar a luz. La joven, de 19 años, había acudido a una vivienda para intercambiar ropa de bebé con una mujer que supuestamente también estaba embarazada.
No obstante, ésta tenía un plan junto a su hija que finalmente llevaron a cabo: asesinarla y sacar a la fuerza al bebé del vientre para quedárselo.
Afortunadamente ambas fueron detenidas y el bebé trasladado en estado crítico al Centro Médico Advocate Christ.
Yovani López, padre del pequeño, ha compartido en Facebook por primera vez una imagen con su hijo, que se encuentra en muerte cerebral. "Gracias por tus oraciones. ¡Abrió sus ojos! Estamos rezando por un milagro", dice en la publicación.
El progenitor no quiere desconectar al pequeño Yovani ya que recientemente abrió un poco los ojos y tiene esperanza de que se recupere.
"Él quiere explorar todas las opciones antes de tomar alguna decisión definitiva. Nosotros estamos motivados por la fe, nosotros tenemos fe y su padre y el resto de la familia creen que el pequeño se va a recuperar", ha explicado Marlen Ochoa-López, portavoz de la familia.
Además, éste ha creado una campaña de crowdfunding para conseguir el máximo dinero posible con el fin de financiar los costes del tratamiento para mantener al pequeño Yovani con vida.