El desahucio de Paco, de 85 años, de un piso de 50 metros cuadrados ubicado en el madrileño barrio de Lavapiés y propiedad de una pariente del dictador Francisco Franco ha sido suspendido tras una protesta vecinal.

Paco sabe hoy que cuando das, recibes. Y se lo ha ganado a pulso: 40 años siendo generoso con las tapas en el bar que regentaba le han valido para que sus antiguos clientes se reunieran para impedir que le desahuciaran de su casa, situada en los pisos superiores de su mítico bar, el FM.

Los dueños del edificio, la familia del dictador Franco, quieren echarle para sacarle más dinero al inmueble. No les ablandan sus 85 años, ni su cáncer terminal, ni siquiera que se quede en la calle en mitad de una pandemia.

Lleva 40 años en el barrio y no ha dejado de pagar nunca la renta, "pero va a ser igualmente desahuciado porque la familia Franco tiene prisa por recuperar una vivienda de apenas 50 metros cuadrados (una de entre las que componen su patrimonio de 100 millones de euros en propiedades inmobiliarias) y le ha demandado por extinción de contrato, señala el sindicato de Inquilinas de Madrid.

Por ahora ha tenido suerte: el juez ha decidido que se quede en su casa hasta que le encuentren otro sitio donde vivir. Él lo agradecía emocionado desde el balcón este miércoles porque sabe que sin la presión de sus vecinos no lo habría conseguido: "Desde el primero hasta el último ha estado ahí, luchando".

Este jueves, ya calmado, Paco ha recibido a laSexta en su casa y nos ha hablado de sus años como ciclista profesional, compañero de Bahamontes. Y de sus últimas cuatro décadas en el bar FM. Tiempos de cuchillo jamonero que le hicieron célebre mientras envejecía tras la barra. "Después de todo lo que ha pasado por mi cabeza... yo pensé que esto no podía ocurrir", relata.

Paco dio cariño y ahora lo recibe de vuelta. Se nota en pequeños detalles como una foto que pusieron en la fachada de su antiguo bar como homenaje. Lleva dos años allí y nadie la ha tocado: la muestra máxima de respeto en un barrio donde hay que ganárselo.