Una paciente del Hospital de La Zarzuela de Madrid que en 2009 se operó de un nódulo en el pie ha acabado en incapacidad absoluta. En aquel entonces le dijeron que no tenía de que preocuparse ya que, tras un análisis, se descartó que se tratase de un melanoma. Las pruebas dieron como resultado que se trataba de un lunar, según informa 'El Mundo'.

Dos años más tarde, ya en 2011, en el Hospital Doce de Octubre pidieron al anterior hospital los restos que se analizaron en 2009 y descubrieron que se veía claramente que lo que le extirparon era un melanoma del que no fue tratada. Tras una biopsia en el nuevo centro, se evidenció que la mujer tenía un cáncer de piel.

Además, según ha explicado Carmen Fernández-Bravo, abogada de la asociación del Defensor del Paciente a 'El Mundo', en el primer análisis tampoco se tuvieron en cuenta los antecedentes en la familia y es que su hermano tuvo un melanoma y su padre sufrió un cáncer de pulmón.

Ahora diez años después, la víctima sufre metástasis en un pulmón y, dado que las células cancerosas se han diseminado sin control por su cuerpo, en 2017 recibió la incapacidad absoluta por enfermedad oncológica en grado 4.

Por estos hechos, la aseguradora del Hospital Universitario La Zarzuela Sanitas ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Madrid a indemnizarla con más de 87.000 euros por la negligencia.