Han pasado 22 años desde que el conocido como 'asesino de la catana' conmocionó a toda España. José Rabadán, de perfil sociópata, tenía 16 años cuando acabó con la vida de sus padres y su hermana pequeña con una espada de samurái y un machete. Fue condenado a 20 años de prisión, pero logró reinsertarse en la sociedad para convertirse en pastor evangélico y reflexionar sobre sus crímenes en un documental.

Alexander, de 19 años, mató a sus padres en 2007, descuartizándoles y enterrándoles en el jardín. La familia vivía en una urbanización de lujo en Alcanar, Tarragona. El parricida se quitó la vida seis días después y nunca pudieron esclarecerse las causas del brutal crimen.

Un hombre de 44 años y de carácter violento mató a sus padres y a su hermano con un cuchillo, avisando posteriormente al 112. Sus familiares le habían denunciado previamente por malos tratos. Sucedió en 2018 y, tres años después, fue condenado a prisión permanente revisable.

En Arona, un joven de 23 años denunció que encontró a sus padres y a su abuelo muertos tras un presunto asalto a la casa familiar, pero se derrumbó cuando la policía le convirtió en el principal sospechoso y confesó el triple asesinato. Fue condenado a 42 años y medio de cárcel.