Hasta llegar a hoy, a este vital testimonio donde Daniel Sancho ha negado el asesinato de Arrieta y ha asegurado que no fue a la Policía porque estaba "en shock", hay otras cinco fechas y declaraciones que son cruciales en el proceso a Sancho.
El 5 de agosto pasado, confesó el asesinato premeditado. Quedó por escrito y firmado ante la Policía tailandesa. Al día siguiente, ya detenido formalmente, se "confesaba" con la Agencia EFE y aseguraba que era culpable, pero que "era el rehén de Edwin".
Ya en prisión provisional, en un nuevo interrogatorio el 16 de agosto, niega por primera vez el asesinato premeditado y haber comprado los ya famosos cuchillos para cometerlo.
En las preliminares del juicio, el 13 de noviembre de ese mismo año, ante el mismo juez que ahora, Sancho se declara no culpable, sólo admite el descuartizamiento.
Ya este año, aún a la espera de juicio, el 13 de marzo Daniel asegura -de nuevo a EFE, confiado- que va a salir absuelto de todo esto.
Pero hace tres semanas su juicio arranca el 9 de abril de 2024. Daniel enfrenta tres cargos que acarrearían hasta la pena de muerte, que es lo que su defensa trata a toda costa de evitar.