Muchas personas han dejado sus recuerdos enterrados bajo la lava, una vida que el volcán de La Palma ha cambiado de un día para otro. Cuando se cumplen tres semanas del comienzo de la erupción, los ciudadanos siguen intentando adaptarse a esa nueva realidad.

Es el caso de Remedios, que en el vídeo nos cuenta lo "fuerte" que le ha resultado vivirlo en primera persona. Pudo estar en la casa un familiar y en hotel. Ahora, vive de alquiler en una casa, aunque con muy malas condiciones. Son cinco personas y asegura no haber recibido ningún tipo de ayuda.

"Lo que pido es una vivienda en la que podamos estar, que mi madre pueda estar algo cómoda", explica. Momentos difíciles que también están viviendo desde el otro lado los que dan solidaridad a cambio de nada.

Un verdadero drama social muy complicado de digerir. Diferentes historias que nos demuestran que al otro lado siempre alguien para no dejar solos a La Palma.