En Alicante llovió la mitad de lo que ha llovido en todo el año, ha sido imposible absorver todo el agua que ha caído en tan solo unas horas, en algunas zonas hasta 76 litros por metro cuadrado.
Estas fuertes lluvias del mediterráneo han venido acompañadas en el resto de la península de una bajada generalizada de las temperaturas. En ciudadaes como Madrid la mínima ha caído hasta los 8 grados, lejos de los dos o tres que se han vivido por la noche en Ávila o Segovia.
En Buitrago de Lozoya, en plena Sierra madrileña el frio se empieza a notar aun más. En Barcelona, menos acostumbrados a las bajadas de los termómetros, lo que peor llevan e sla diferencia de temperaturas entre la mínima de 13 grados y la máxima de de 19. Los bostezos mañaneros estaban acompañados de bufandas y pañuelos para proteger las gargantas. Algo similar ocurre en Santiago de Compostela, con una mínima de 9 grados y una máxima de 20.
La llegada del otoño ya es más que oficial y se seguirá notando a lo largo de la próxima semana. Seguimos a la espera de una nueva borrasca que el próximo fin de semana nos traerá nuevas lluvias.
Se puede decir que muchos sitios la temperatura ha provocado ya en clásico cambio de armario.