Las asociaciones contra el tabaquismo alertan de la venta de vapeadores pensados para niños de entre 8 y 9 años. Estos han irrumpido, sobre todo, en el mercado online y contienen caladas con sabor a frutas: en forma de oso rosa o un 'Bob Esponja'. Estos vapeadores infantiles cuestan menos de 16 euros. Están pensados para los preadolescentes, aunque, en principio, un menor de 18 años no tiene permitido consumir ningún producto relacionado con el tabaco.

"Los lanzan como colecciones. Es una contribución más a la adicción, porque los niños quieren hacer esas colecciones", asegura Susana Morena, coordinadora de la XXIV Semana sin humo de la semFYC. "El cuerpo de los pequeños está en desarrollo y esto afecta a las vías respiratorias. Niños con asma pueden, por ejemplo, verse perjudicados con estos productos", añade la doctora.

La aparición de estos vapeadores infantiles coincide con la elaboración de la Encuesta de la Semana sin Humo de 2023 que, además, arroja que del 19,2% de los menores de entre 14 y 18 años que fuman el porcentaje más alto se decanta más por los vapeadores, seguido de las cachimbas y, en menor medida, fuma tabaco.

"Son imprescindibles campañas sobre el uso de estos dispositivos en el ámbito escolar y juvenil. Los vapeadores abren la puerta al tabaco", afirma Susana Moreno, que manifiesta que el 32,3% de los jóvenes de entre 19 y 24 años fuma y, en este caso, el porcentaje más alto ya se decanta por el cigarrillo.

Pensando sobre todo en los jóvenes, y ahora también en los niños, la semFYC exige más espacios libres de humo, la puesta en marcha del empaquetado neutro y una legislación más dura, sobre todo, en el caso de los jóvenes, porque insisten en que no hay calada buena.