Ni 15 minutos tardó la extrema derecha en reaccionar a la nueva imagen de perfil de la guardia civil en Twitter. En concreto, la más rápida fue la portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona. Para ella, que la institución haya incluido la bandera arcoíris en su escudo es motivo suficiente para pedir la dimisión del ministro de Interior.

Y no es la única en su agrupación: el europarlamentario Hermann Tertsch llega tan lejos como para afirmar que este gesto, en apoyo a las celebraciones del Orgullo, es, a sus ojos, una forma de violencia. Porque al parecer, para él, la lucha del colectivo es una cuestión de ideología.

"No hay institución que quede a salvo de la violencia corruptora de la izquierda totalitaria. Esto no tiene nada que ver con derechos ni con homosexuales, sino con el asalto al Estado: la proclamación de sus órganos armados quedan al servicio de la ideología de este gobierno", ha dicho Tertsch a través de Twitter.

 

A esto se suma el anuncio de la Asociación Española de Abogados Cristianos, que ha denunciado a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, por "poner la bandera LGTBI en el perfil oficial de la institución en Twitter". Lo hacen tan solo un par de días después de querellarse contra el ayuntamiento de Cádiz por algo muy parecido: colgar la misma bandera, pero de sus balcones.

"Esta oposición beligerante esconde rasgos de homofobia"

"Para mí, lo que esconde esa oposición tan beligerante, y con ese tono tan desabrido, son rasgos de homofobia", ha destacado Joan Miquel Perpinyá, quien en 2002 se convirtió en el primer guardia civil en declarar públicamente su homosexualidad. Un hecho que, por otro lado, en aquel momento, no fue nada fácil.

"Estaba todo el mundo oculto por miedo a las consecuencias profesionales y sociales que aquello tenía", ha destacado Joan Miquel, que no obstante ha matizado: "Cómo ha cambiado la sociedad española en 20 años. Y sobre la Guardia Civil, no creí nunca que vería un tuit tan valiente, ni tan provocador si queréis. Hace falta".

Muestra del cambio son también las decenas de mensajes de agradecimiento que ha recibido el gesto en las redes sociales. Porque para muchos esto no es solo un cambio del color de fondo, sino más bien un símbolo de inclusión y de que pueden llevar una vida sin esconderse.