Detenido desde el 29 de diciembre, José Enrique Abuín Gey, ha llegado a los juzgados de Ribeira procedente del cuartel de Lonzas, en A Coruña al cumplirse las 72 horas de máximo legal para pasar a disposición judicial. Tras seis horas en el edificio judicial, y después de declinar prestar declaración, la juez lo ha enviado a la cárcel de Teixeiro.

Casi 500 días después de su desaparición el 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), la Guardia Civil halló el 31 de diciembre el cuerpo de la joven madrileña Diana Quer en una nave abandonada de la parroquia de Asados, en el municipio de Rianxo (A Coruña). Fue el principal sospechoso del caso, José Enrique Abuín Gey, conocido como 'El Chicle', quien llevó a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) hasta esta antigua nave de gaseosas y posterior tienda de muebles.

'El Chicle' confesó el crimen después de que su mujer cambiase su versión y negase que había pasado la noche del día en el que desapareció Diana Quer con su marido. La mujer quedaría en libertad tras declarar en la Comandancia de A Coruña. Después de quedar sin coartada en la semana en la que 'El Chicle' intentó agredir a otra joven en Boiro y puso el cercó de la investigación a su alrededor, el detenido confesó que había arrojado a la joven a un pozo en este punto habitual para esconder alijos de trapicheo de drogas pero también frecuentado por adolescentes de la zona.

Fue allí donde agentes de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) localizaron restos humanos en el pozo tras más de cinco horas de trabajo. Así, los GEAS abandonarían el lugar sólo diez minutos antes de que la Guardia Civil se llevase esposado a 'El Chicle' de la nave mientras las decenas de vecinos concentrados le gritaban "asesino" o "ojalá te pudras en la cárcel".

Ya finalizadas las labores de inspección del recinto y el pozo, el coche fúnebre partió de la parroquia de Asados hacia las dependencias que el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) tiene en el Hospital Provincial de Conxo con los restos mortales de la joven madrileña.

Todo ello mientras otros puntos relacionados con el caso fueron registrados de forma paralela, como la casa del presunto asesino situada en la parroquia de Taragoña, también en Rianxo. Precisamente, allí se encontraba estacionado el Alfa Romeo de color gris que los agentes se llevaron por su relación con la desaparición de Diana en agosto de 2016 durante las fiestas de A Pobra.