Bernardo Montoya confesó el crimen de Laura Luelmo ante el juez, e incluso ante los medios, a los que mandó un mensaje de "perdón"; pero días después, la versión de Bernardo Montoya daba un sorprendente giro: según Montoya fue su expareja la que mató a la profesora por celos.

Esa era la causa por la que se ha llamado a Josefa a que declarar como investigada en los juzgados; pero ni ella ni su abogado se han presentado esta mañana.

Laura Luelmo, desaparecía el 12 de diciembre del año pasado en el Campillo, Huelva, a donde se había mudado tras obtener una plaza como profesora en un instituto.

Encontraban su cadáver, con evidentes signos de violencia, tan solo cinco días después. Montoya, que vivía justo enfrente de Laura, era detenido poco después. La autopsia confirmó que restos de su ADN estaban en el cuerpo de la joven.

Según ha confirmado el abogado de Montoya, Miguel Rivera, "desconoce" su ausencia porque "está citada", agregando entonces que "su no comparecencia no influye en nada respecto a Montoya de momento".