El programa ‘Los Olvidados’ lo dejaba muy claro. Varias de las víctimas de aquella catástrofe acusan directamente a Juan Cotino, actual presidente de las Cortes Valencianas, de querer callarles a cambio de puestos de trabajo u otro tipo de ventajas. Cotino se negó a dar explicaciones a Évole e incluso ha cancelado toda su agenda política prevista para este lunes.

Cotino, quien fuera conseller  de Agricultura, Pesca y Alimentación durante el siniestro en el metro de Valencia en julio de 2006, declinó la invitación de Salvados a participar en el programa y tampoco se cortó ante el propio Évole. “A usted ya le he dicho lo que tenía que decirle. No le quiero responder a usted sobre este tema”, zanjaba Juan Cotino.

'Hay nuevos datos que permiten y obligan a la administración valenciana a dar la cara'

Cotino trató de zafarse de las cámaras del programa del mismo modo en que anulaba horas después su agenda política para este lunes. Tenía que haber presidido un acto en las Cortes Valencianas; pero no se ha presentado y en su lugar ha enviado a su número dos, quien ha insistido en que “no hará ninguna declaración”.

Los Olvidados’ puso sobre la mesa muchas de las irregularidades que, desde hace siete años, rodean al accidente de metro de Valencia. A saber: una comisión amañada, desaparición de pruebas claves, dejación en la seguridad de las instalaciones y presiones de la Generalitat para callar a los familiares de las víctimas y silenciar la tragedia.

Apenas horas después de la emisión del programa, la oposición política en Valencia pedía la reapertura de la investigación y criticaba el silencio que guarda el Gobierno de la Generalitat valenciana. Ximo Puig,  secretario general PSPV, considera que en el programa de Salvados “han aparecido nuevos datos que permiten y obligan a la administración valenciana a dar la cara en esta situación”.

“Lo extraño es que el fiscal general del Estado no reabra la investigación porque hay nuevos datos, nuevas pruebas y nuevos testimonios”, declara Enric Morera, portavoz de Compromís en Valencia, que se suma al malestar político por las cuestiones sin resolver que rodean el caso.

Jordi Évole lo intentó todo para conseguir las explicaciones de Juan Cotino, pero ni en persona ni por teléfono. Trató de contactar con él a través de su móvil, pero tampoco hubo suerte; fue su hermano quien cogió el teléfono. El silencio de Cotino ha provocado que incluso el alcalde popular de la localidad castellonense de Onda, Salvador Aguilella Ramos, pida a la Fiscalía la reapertura del caso.