Fuentes de la investigación han indicado que la operación, denominada Brexit-Canito, se inició en Ciudad Real, si bien el grueso de los registros se están practicando en locales y establecimientos de Madrid, aunque también hay abiertas diligencias en Toledo.

La red desmantelada, apuntan las fuentes, estaba integrada por ciudadanos chinos y se dedicada fundamentalmente a la venta y distribución de drogas sintéticas en lugares de ocio y al trafico de marihuana a gran escala con destino a Europa, especialmente al Reino Unido.

Además del tráfico de drogas, los agentes investigan delitos de extorsión, trata de blancas y prostitución.