Arándanos achicharrados son algunas de las consecuencias de la segunda ola de calor que afronta la península. "Se ha quedado duro, no sirve para la comercialización", comenta Eduardo. Más 10.000 kilos están estropeados debido a las altas temperaturas. "Un arándano pequeño y sobremadurado no es factible para la industria ni para tomar en fresco", asegura Eduardo.

En las huerta de Ignacio, el tomate ha madurado de forma forzada: "mas amarillento, no tiene la misma textura, el fruto se ablanda, se llena de agua y la pulpa se pierde", se queja.

El calor ha estropeado también la cosecha de judías: "el fruto no sale curvo por una falta de hidratación" argumenta Ignacio.

Y además de las pérdidas en el sector agroalimentario muchos pantanos se encuentran en alerta por sequía. Los del Júcar y Segura están entorno al 30% de su capacidad.

La ola de calor se nota en Sevilla, alcanzarán los 40 grados y trabajar hoy se complica. "Con el perol nos vamos a los 50 grados por lo menos", asegura un sevillano.

Se recomienda tomar precauciones: "tenemos recomendaciones hechas por nuestros servicios médico como que evitemos las horas fuertes" o "beber mucha agua y mucho líquido", comentan dos trabajadores de a pie de calle en Sevilla.

En Madrid, las terrazas están vacías, puesto que se llegará en la capital a los 36 grados. "Los aspersores de las terrazas llegan a bajar la temperatura 3 o 4 grados" comenta el dueño de un restaurante.