Tras décadas allí, a sus 78 años Blanca corría peligro de ser desahuciada de su piso de Barcelona, después de que su casera la llevara a los tribunales por una deuda de 88 euros. Una situación ante la que James Rhodes decidió intervenir y ofrecerse a pagar el alquiler de la anciana a precio de mercado. La propiedad, sin embargo, lo rechazó, según ha denunciado el propio pianista en sus redes sociales.

En una publicación en Instagram, Rhodes explicaba que contactó con uno de los abogados de la dueña del piso para "intentar encontrar una solución". "Me ofrecí a pagar personalmente el alquiler de Blanca a precio de mercado (más o menos el doble que está pagando ahora), dos años de antelación y con un bono como incentivo", detallaba el músico.

Esta solución, defendía, serviría "para que la dueña tuviera el dinero que quería", mientras que "Blanca podría seguir viviendo en su casa y todos podrían ser felices". Sin embargo, su propuesta no convenció al abogado que, según Rhodes, incluso amenazó con demandarle: "Rechazó mi oferta de plano y ahora ha amenazado con demandarme", denunciaba.

"Parece claro que solo les interesa convertir el piso en un piso turístico, sin importar el riesgo para Blanca que es claramente vulnerable. Que rechazaran una oferta que les pagaría el precio del mercado y recurrieron a amenazas lo dice todo", criticaba el músico, quien, en otra publicación, animaba a acudir a la concentración de este miércoles para protestar contra el desahucio. Esta, finalmente, ha logrado frenar, al menos de momento, el desahucio de Blanca.