Mientas la Policía investigaba sobre el origen de un incendio, de forma totalmente casual descubrió que una mujer sexagenaria ocultaba el cadáver de su marido en un congelador.

Los resultados de la autopsia practicada al cuerpo revelan que el hombre murió de forma natural. La propia mujer aseguró que escondió el cadáver para evitar que investigaran con el cuerpo de su marido, que padecía una grave enfermedad.

Según ha publicado el Daily Mail, la mujer mostró especial preocupación por la posibilidad de que los científicos utilizaran de forma experimental el cerebro del hombre.

La sexagenaria fue detenida y después de prestar declaración se encuentra en arresto domiciliario, en su casa de Missouri, donde han ocurrido los hechos.

La investigación recoge un informe del Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Missouri en el que se habla de un comportamiento extraño de la mujer meses atrás.

En el verano de 2018 cuando varios profesionales sanitarios trataron de ayudar al matrimonio, la mujer les impidió acceder al domicilio alegando que temía que la golpearan.

En ese momento, los profesionales comprobaron que el aspecto del anciano era "frágil y enfermizo", pero descartaron que pudiera padecer algún tipo de maltrato. Además, el hombre rechazó por sí mismo recibir cualquier tipo de tratamiento hospitalario.

La investigación se centra ahora en esclarecer si la anciana padece algún tipo de problema mental que sea determinante a la hora de establecer algún tipo de condena penal.