Si estás pensando en adquirir un ventilador, hay algunas características que tienes que tener en cuenta para escoger la opción que más te conviene. Existen ventiladores fijos y portátiles, también algunas opciones para los alérgicos al polvo, otras para los climas húmedos y, por supuesto, multitud de tamaños y precios.

Para aportar algo de luz en la adquisición de un ventilador, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho una guía en la que proporciona una horquilla de precios, las características y las principales ventajas e inconvenientes de cada modelo. Te desgranamos la guía punto por punto para que elijas el mejor ventilador.

Los clásicos

Ventilador de techo

Este tipo de ventiladores están compuestos por un motor eléctrico y algunas aspas. Pueden ser de corriente continua o alterna, siendo los primeros los más eficientes, según la OCU.

En estos modelos el tamaño es importante, cuanto mayor sea el lugar que se quiere refrescar, más grande tiene que ser el ventilador. Según la OCU, estos aparatos se venden por entre 40 y 270 euros. Desde la organización resaltan la importancia de que la instalación se haga de manera cuidadosa para que quede bien sujeto.

Sobre este tipo de aparatos la OCU incide en que son más silenciosos y gastan menos energía que otros ventiladores, reparten el aire de manera uniforme y suelen llevar una lámpara. Los recomienda especialmente en el caso de estancias grandes.

Ventiladores de pie

Son ventiladores con unas aspas y motor que cuentan con un pie que hace de soporte y se pueden colocar en cualquier parte de la estancia, sin necesidad de instalación. Según la OCU pueden comprarse desde 37 a 79 euros.

Consumen poco, son económicos y no cambian el grado de humedad del aire. Pero tiene varios inconvenientes, entre ellos que solo mueven el aire a la altura de las palas, no bajan la temperatura, crean corriente y depositan polvo.

Ventiladores de sobremesa

Estos modelos son similares a los ventiladores de pie pero con dimensiones más reducidas. Sirven para refrescar zonas concretas. Una de las principales ventajas es que son pequeños y se puede colocar donde desees, además muchos cuentan con la opción de bloquear el ventilador en una sola dirección.

Según la OCU deben tener una rejilla para proteger las aspas y prevenir accidentes. Son bastante económicos: su precio ronda entre los 15 y los 38 euros.

Últimas tendencias

Nebulizador

Estos ventiladores cuentan con un depósito de agua que van pulverizando para una mayor sensación de frescor. Según explica la OCU, el agua absorbe el calor del aire para evaporarse proporcionando un bienestar inmediato. La mayoría cuentan con mando a distancia para facilitar su manejo.

La entidad recomienda estos ventiladores para refrescar espacios abiertos, por lo que suelen verse en las terrazas de los bares. Entre las principales desventajas está el ruido, pues son más molestos que los anteriores modelos. Además, elevan la humedad ambiente y hay que recargar el depósito del agua con frecuencia. Otra de las desventajas es que hay que hacer un desembolso mayor, ya que su precio oscila entre los 100 y 150 euros.

Ventilador de torre

Estos ventiladores utilizan turbinas para generar un flujo de aire sin palas giratorias. La OCU destaca que son seguros al evitar el riesgo de tocar las palas y que se pueden programar para girar a izquierda o derecha.

Entre las ventajas la organización destaca que no requiere instalación eléctrica y el bajo consumo de energía, por lo que los recomienda para airear estancias amplias. Su precio está entre 20 y 100 euros. La parte negativa es que no reducen la temperatura del aire, crean corrientes, depositan polvo y son bastante ruidosos.

Climatizador

La OCU explica que los climatizadores aspiran aire del exterior y lo enfrían gracias a la evaporación del agua, a la que se le puede añadir hielo para un mayor efecto, y lo devuelven a la estancia bajando la temperatura del lugar. No necesitan instalación y se pueden desplazar. La OCU resalta que, a diferencia de los aires acondicionados, no usan gas refrigerante ni compresor. Los climatizadores cuestan entre 79 y 260 euros.

Entre las principales ventajas la OCU se centra en que sigue siendo un ventilador, es decir, son menos ruidosos que los aires acondicionados, consumen menos energía y no necesitan un tubo conectado al exterior. Pero no llegan a refrigerar tanto como estos y, además, hay que recargar el depósito con agua y hielo con frecuencia, aumentan la humedad ambiente y el frescor desaparece en el momento en que se apagan.