Los ocho detenidos por la muerte de dos guardias civiles en Barbate han pasado por el juzgado este lunes. Entre gritos de "asesino" y "criminal", estas ocho personas han pasado a disposición judicial, a cara descubierta y esposados.
El cabecilla del grupo y quien pilotaba la narcolancha es Kiko 'El Cabra', de La Línea, un viejo conocido de la Guardia Civil que, a sus 46 años, cuenta con antecedentes por desobediencia, resistencia a la autoridad y blanqueo de capitales. Lleva desde la adolescencia dedicándose al contrabando, primero de tabaco y después al hachís.
Por ser piloto de narcolanchas se puede llegar a cobrar entre 30.000 y 40.000 euros por viaje de hachís. Este dinero habría permitido a 'El Cabra' adquirir dos viviendas y un todoterreno. Ya fue detenido en 2023 cuando transportaba 40 kilos de hachís y en unos disturbios en 2020 por apedrear un autobús de ancianos, como modo de protesta al no querer infecciones de COVID en La Línea.
'El Cabra' fue quien embistió la embarcación de los guardias civiles, algo que algunos narcos llegaron a justificar en un chat de Telegram tras la muerte de otro narcotraficante hacía solo unos días, amigo íntimo de 'El Cabra'. Chats internos donde incluso alentaban que fueran a por los agentes.
"A ver si se ahogan los perros" o "pasarle por lo alto, ahí echándole huevos, a ver si los matan a los perros estos" son algunos de los mensajes que podían leerse en dicho chat.
Junto a 'El Cabra' también fueron detenidos otros tres hombres menores de 28 años con antecedentes por tráficos de drogas, atentado a la autoridad o lesiones, más otros dos sin antecedentes. También se detuvo a otras dos personas que iban a recoger a los tripulantes de la lancha, todos en menos de 24 horas.
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