Kake Patterson reconoció que secuestró a la adolescente estadounidense Jayme Closs, de 13 años, quien apareció después de tres meses de búsqueda, y que mató a los padres, según la denuncia de la Fiscalía presentada en un juzgado de Wisconsin.

De acuerdo con el documento presentado por el fiscal, el secuestrador confeso vio a la joven un día mientras conducía de camino al trabajo y su coche se paró detrás de un autobús escolar al que ella se subió.

"Supo entonces que era la chica a la que se llevaría", indica la denuncia, que también acusa al secuestrador, de 21 años, del asesinato de los padres de Closs.

El fiscal dijo que no existía ninguna relación entre Patterson y la joven, ni hubo un contacto previo entre ellos.

"El acusado declaró que no tenía idea de quién era ella ni sabía con quién vivía o cuántas personas estaban en la casa", sostuvo el informe fiscal.

La denuncia se divulga el mismo día que Patterson comparecerá por primera vez en el condado de Barron para afrontar cargos de homicidio intencionado, secuestro y robo a mano armada.

Antes de llevarse a Closs, la noche del 15 de octubre, Patterson viajó hasta el hogar de la adolescente pero no pudo llevar a cabo sus planes porque "había mucha gente alrededor", según el relato.

El fiscal también incluye en su informe el testimonio de la joven sobre la noche en la que fue secuestrada. Según la declaración, Closs vio a un señor caminando hacia su habitación cuando varios ladridos de su perro la despertaron, entonces se ocultó en el cuarto de baño con su madre pero el secuestrador mató a sus padres con varios disparos.