Flor María, la mujer acusada de apuñalar en el corazón a su pareja, no actuó alterada por patologías psicológicas, ni bajo los efectos de una embriaguez grave, según han explicado varios médicos y psiquiatras forenses que han declarado en el juicio celebrado contra ella.

La muerte de Milko Remberto, que grabó sus últimos veinte minutos de agonía en el móvil y que puedes oír en el vídeo que acompaña estas líneas, tampoco tuvo origen en ninguna clase de accidente, sino en una puñalada con trayectoria ascendente y dirigida al corazón, que abrió una herida que necesariamente debía ser mortal si no era suturada de manera inmediata, han explicado también los forenses.

Según la declaración en el juicio de la inspectora de Policía Nacional que instruyó lainvestigación, Flor María era una mujer "controladora", "agresiva", "obsesionada de su pareja" y "celosa".

Unos calificativos que la policía atribuye tras la escucha de cientos de llamadas teléfonicas de la pareja grabadas en el móvil de la acusada y que vislumbran una situación de "acoso extremo". "Él decía que quería dejarla y que ya había buscado incluso una habitación para marcharse, pero ella siempre reaccionaba preguntándole si estaba con otra mujer", relata la inspectora.

De esas llamadas también se desprenden episodios violentos: ella fue detenida meses antes del crimen por clavarle a su pareja unas llaves en la parte inferior del ojo mientras dormía. "Le había agredido cuando estaba en la cama provocándole una herida con sangre, pero no sé cómo concluyó el proceso", señala la agente.

El nivel de obsesión era tal que incluso recurrió a técnicas de brujería para que su pareja no la dejara: "Los días previos a los hechos hizo muchas consultas en páginas de internet esotéricas y de brujería para practicar lo que denominan amarres, una especie de hechizos para someter a un hombre".

Pero no solo con prácticas esotéricas quiso tener el control total de la víctima sino que también le instó a instalar en su teléfono una aplicación llamada 'Rastreador de Novios' que permite el control por localización a través de GPS.

"Una pareja en crisis, una pareja que se estaba rompiendo. Y una mujer que no consiente ser abandonada", han resumido los psiquiatras forenses, que han confesado haber escuchado muchas veces la grabación completa de los hechos.

La víctima grabó su propio asesinato: "¡Mi corazón, me muero!"

En la primera jornada del juicio, el jurado pudo escuchar parte de la grabación que la víctima realizó con su móvil. Entre las frases registradas figuran amenazas de la acusada: "No sabes lo hija de puta que soy. Te voy a matar".

Los hechos ocurrieron en la medianoche del 23 de octubre de 2017 en el domicilio que compartían ella y la víctima, también boliviano y de 40 años, en calle Rubén Vela de València.

El escrito del fiscal señala cómo en un momento determinado de la discusión que mantenían ella tomó un cuchillo de grandes dimensiones (en la grabación se escucha su voz alejarse y después la reacción desconcertada de él) y le atacó con ánimo de matarlo, tal y como le había anunciado minutos antes. El hombre, en ropa interior y desprevenido, no pudo defenderse.