La Fiscalía pide 7 años y medio de cárcel para una mujer por el supuesto intento de asesinato de la novia de su expareja, simulando un suicidio, y que será juzgada este lunes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de julio del año pasado, cuando la acusada se escondió en el descansillo del quinto piso del edificio donde vivía la actual pareja de su exmarido (del que llevaba separada 4 años, pero sin la formalización legal de la ruptura), en la Avenida de Martínez Garrido.

La mujer, que conocía a la víctima por haberla seguido en anteriores ocasiones, llevaba consigo un cuchillo de 19 centímetros, un par de guantes de látex y un blister de pastillas de Limovan (un medicamento de propiedades sedantes, utilizado para inducir el sueño).

Cuando la novia de su exmarido entraba por la puerta de su piso, la acusada la abordó por la espalda y le dijo que quería hablar con ella, entrando ambas en el domicilio. Una vez dentro, con los guantes puestos y esgrimiendo el cuchillo, le exigió que le entregara las llaves, con las que cerró la puerta desde dentro, y el teléfono móvil, que desbloqueó y silenció.

A continuación, le ordenó que se dirigiera a la cocina, siguiéndola con el cuchillo en la mano, y que cogiera un vaso de agua y se fuera al cuarto de baño. Una vez allí, también cerró la puerta y, de nuevo amenazándola con el cuchillo, le mandó desnudarse y tomarse las pastillas, mientras abría el grifo para llenar la bañera.

La víctima comenzó a gritar, y la acusada trató de evitarlo metiéndole a la fuerza las pastillas en la boca, aunque la perjudicada logró ponerlas debajo de la lengua y, en un momento de descuido de su atacante, escupirlas.

Al ver que no tenía escapatoria, la mujer comenzó a forcejear con la acusada, que llegó a clavarle el cuchillo en un muslo. La herida le provocó un sangrado abundante y la víctima pidió a la acusada, sin éxito, que llamase a una ambulancia.

Los gritos en el piso alertaron a una vecina, que llamó a la Policía. Cuando los agentes se presentaron y comenzaron a llamar a la puerta insistentemente, la acusada escondió el cuchillo en el bolso de la víctima y se presentó ante los policías, que procedieron a su detención.

Además del arma blanca, los agentes le intervinieron los guantes de látex, otros guantes de lana que llevaba en el bolso, unas medias, y un blíster de pastillas vacío.

Por estos hechos, el Ministerio Público solicita que la acusada sea condenada a 7 años y seis meses de cárcel como autora de un asesinato en grado de tentativa, y que se le prohíba acercarse a la víctima y comunicarse con ella durante 10 años.