Stevie Lucas, un niño de diez años de Wellington, Nueva Zelanda, volvía a su casa después de visitar a sus abuelos en Sudáfrica cuando supuestamente el personal de seguridad le dijo que su camiseta rompía con la política del aeropuerto, según publica 'Mirror'.
Los hechos ocurrieron en el aeropuerto de Johannesburgo, en Sudáfrica, cuando el personal pidió al menor que se quitase la camiseta ya que podía causar "ansiedad" al resto de pasajeros, tal y como informa '1News'. Para evitar retrasos y que la familia pudiese perder el vuelo, la madre le pidió a su hijo que se pusiera la prenda del revés y poder, así, pasar la puerta de embarque.
Una vez aterrizaron, los padres de Stevie se pusieron en contacto con el aeropuerto de Sudáfrica para obtener más información y reclamar lo sucedido.
Debido a la consternación de los padres, las autoridades aeroportuarias han emitido un comunicado, recogido por 'Daily Mail', en el que aseguran que cualquier prenda con estampados de reptiles no está autorizada al poder causar "ansiedad". Además, han defendido que "los oficiales de seguridad tienen el derecho de decidir si un artículo podría perjudicar a otros pasajeros o a la tripulación".
El caso ha sido publicado en las redes sociales donde ha recibido numerosos comentarios apoyando ambas partes: unos están a favor de la aerolínea, mientras que otros usuarios califican de exagerado lo sucedido.