Los ancianos de una residencia de Madrid salen con sus pertenencias en maletas. Tienen, según narran a laSexta, 48 horas para abandonarla. El desolador escrito de la Fiscalía habla de internos en un estado deplorable: suciedad, falta de higiene y comida en dudoso estado de conservación.
Según Fiscalía, los trabajadores aseguran que en algunos momentos solo había dos auxiliares de enfermería para 60 internos. Unos familiares de una interna aseguran que a su abuela le han tenido que amputar la pierna por falta de curas: "Tenía solo una ulcerita y de ahí se ha pasado a que le tengan que amputar la pierna".
La alarma salta hace diez días. Entonces, tras una inspección ordinaria de la Comunidad de Madrid, los técnicos deciden precintar la consulta médica, la de fisioterapia y el gimnasio. Esta semana, tras dos inspecciones, han decidido cerrar el centro. Hablan de medicamentos con la cadena de frío rota, de riesgo de incendio o de fugas de agua sin arreglar.
Es una residencia privada, en esta web anuncian que tienen 78 plazas y su precio parte desde 1250 euros al mes. La Comunidad de Madrid asegura que, a pesar un centro privado, está buscando alternativas para todos los ancianos. Pero algunos familiares lo niegan: "Nos han dicho que la cierran y que es nuestro problema".
Según la Consejería de Políticas Sociales, desde 2016 han recibido seis quejas. Ya han comunicado al centro que debe cerrar y que le imponen una sanción de 127.000 euros. LaSexta ha intentado hablar con la residencia sin que haya obtenido respuesta.