A Nuria se le quedó atrapada la mano en la puerta del Metro de Barcelona. El tren arrancó y la arrastró por todo el andén. Ocurrió hace 8 años y tras 12 operaciones, sigue sufriendo una alta discapacidad. Hoy en el juicio el conductor ha dicho que no la vio al mirar por el retrovisor.

También ha relatado que arrancó cuando se lo autorizó el sistema de seguridad. El escritor de acusación, por contra, asegura que no miró. Ha contado que detuvo la marcha porque vio algo raro por los monitores. Ha subrayado que su actuación fue perfecta y que incluso le felicitaron.

Sin embargo, Nuria cree que ese metro nunca debió iniciar la marcha. Reclama una indemnización de más de 180.000 euros. "Me han operado como unas 12 veces, la pierna se quedó en ese golpe. Siempre tengo que depender de una persona que me ayude en casa", explica ella misma a las cámaras de laSexta.

"Puse el brazo pensando que las puertas se abrirían. El metro se puso en marcha y me arrastró", relata al mismo tiempo que reconoce que no ha podido volver a ver el vídeo del tremendo accidente que le cambio la vida. El metro le arrastró hasta que el conductor se dio cuenta.