Desde el lunes han llegado a las costas andaluzas más de 1.700 personas. Rescatadas por Salvamento Marítimo en el Cabo de Gata, en el Mar de Alborán y, principalmente, en el Estrecho de Gibraltar.

Algeciras está desbordada. Los migrantes llevan días durmiendo en pabellones, en el polideportivo, agazapados en el suelo de la comisaría o en barcos amarrados a puerto. "No puede ser que no se actúe con celeridad", afirma el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.

El Campo de Gibraltar no da a basto, de ahí que muchos hayan tenido que ser trasladados a otros municipios como Barbate, Cádiz, Jerez de la Frontera o Córdoba.

Desde el Gobierno reconocen que están desbordados y que ya se ha agotado el presupuesto destinado a esta materia. Falta de previsión, dicen, del anterior Ejecutivo.

Un problema de todos para Susana Díaz. "El Gobierno tiene que repartir la responsabilidad entre todas las CCAA y exigir a Bruselas que no mire para otro lado", añade la presidenta de la Junta de Andalucía.

En julio ya se ha superado la cifra de migrantes que llegaron a nuestras costas en todo el año pasado.