Han venido de Salamanca a disfrutar del Balneario y están indignados: "Para aguas normales me quedo en mi tierra". Se han enterado al llegar de la decisión del Gobierno valenciano de revocar el permiso para ofrecer servicios de hidrología y que por lo tanto, dicen, no es un balneario. "No pueden ofertarse como hidrología o balneario, sino como hidroterapia" ha defendido Anna Ávila, directora general de Innovación Tecnológica y Calidad de la Consellería de Sanidad.
Ya saben que sus aguas no son medicinales, pero para algunos clientes eso no es un problema. Y eso mismo defiende la empresa en un comunicado. Dicen que siempre han ofertado instalaciones de agua marina, adecuada para los tratamientos que ofrecen y que el agua minero medicinal "tendría sentido si hablásemos de tratamientos con aguas destinadas a ser bebidas, no siendo este el caso".
Pero el revés que llega tras la denuncia de la Asociación Nacional de Balnearios que puede ser aún mayor, porque si durante años Marina d'Or se han publicitado así diciendo que son "el mayor balneario científico de agua marina de Europa", los denunciantes también quieren que dejen de utilizar el término balneario en su publicidad. Marina d'Or anuncia un recurso a esta decisión.