El accidente se produjo poco después de despegar del aeródromo de Umea, cuando sobrevolaban la isla de Storsandskär, en una avioneta en la cual viajaban nueve paracaidistas. El pequeño avión se estrelló en la isla, en el río Ume, casi tras despegar, según el portavoz de la Policía, Peder Jonsson.

"Tenemos un avión con nueve personas a bordo que se ha estrellado en Storsandskär. No sabemos mucho más, acabamos de llegar", informaron los equipos de emergencia a su llegada.

La autoridad aeroportuaria sueca, Swedavia, informó que se trataba de una avioneta GippsAero GA8o Airvan, un modelos australiano muy famoso entre los paracaidistas. Todavía se desconocen las causas del accidente.

Por su parte, el rey Carlos Gustavo ha declarado en un comunicado: "En vista del trágico accidente aéreo de afuera de Umea, que se cobró la vida de nueve personas, quiero expresar mis condolencias. Mi familia y yo enviamos nuestros pensamientos a sus familias y familiares".

Stefan Lofven, primer ministro de Suecia, ha informado que el gobierno está en constante contactos con las autoridades mientras investigan la causa del accidente.

A las 15:45 horas las autoridades confirmaron la muerte de los nueve pasajeros y comunicaron que se lo habían trasmitido a los familiares de las víctimas.