Más de 30 horas de trabajo ininterrumpido de más de un centenar de efectivos. El rescate continúa siendo muy complicado sobre todo por el diámetro del agujero de unos 25 centímetros.

La profundidad del túnel creen que es de unos 107 metros. Lo primero que han hecho es introducir un teléfono con cámara y una linterna que bajó hasta 60 metros, no consiguieron ver nada.

Ahora trabajan con un robot que normalmente se usa para inspeccionar tuberías y tiene una cámara rotatoria con luces led. El robot ha conseguido bajar hasta los 73 metros y ahí se ha formado un tapón.

El menor podría estar debajo de ese tapón, pero no saben a qué profundidad. Uno de los problemas que más preocupa es que pueda caer más tierra encima. "Es un riesgo que está ahí, el pozo no está reforzada, está prácticamente virgen", explica José Antonio González, Brigada GEAS Guardia Civil.

El trabajo continúa para encontrar a Julen y no descartan que pueda ser con vida. La familia se encontraba comiendo en la zona y la propietaria de la finca donde está el pozo ha asegurado que lo vio caer con los brazos en alto.

Por el momento han encontrado una bolsa de chucherías y un vaso. Todos los minutos cuentan para rescatar a Julen.