El Parlamento de Nueva York ha eliminado la exención religiosa que permitía a los ciudadanos no vacunarse aludiendo a motivos religiosos como respuesta al brutal brote de sarampión que afecta principalmente a una comunidad judía ultraortodoxa del bario de Brooklyn.

Con esta nueva ley se "protege al vulnerable y defiende la ciencia", ha explicado el senador Brad Hoylman, principal promotor de esta reforma.

En Estados Unidos los casos de sarampión siguen aumentando por el aumento del movimiento antivacunas. De hecho, los Centro de Control y Prevención de Enfermedades anunciaron que a fecha 30 de mayo el número de infectados por sarampión ascendía a 971 en lo que va de año, la cifra más alta desde hace 27 años.

Concretamente la ciudad de Nueva york ha sido la más afectada con cerca de 550 casos, cuyos brotes se concentran en dos comunidades judías ultraortodoxas en Rockland y Brooklyn, donde se han suministrado más de 25.000 vacunas a niños y adolescentes.

En este último barrio, donde se decretó el estado de emergencia el pasado 9 de abril, las autoridades se han visto obligadas a cerrar siete escuelas judías por no haber cumplido la orden de no aceptar niños que hayan sido inmunizados contra el sarampión.

El 9 de abril se declaró el estado de emergencia en las zonas donde se concentran los casos en Nueva York y se emitió una orden para que adultos y niños de más de seis años se vacunaran en un periodo de 48 horas. Salud advirtió de que en caso de no cumplir con dicha orden se emitirían citaciones y las personas que se resistan a vacunarse serían multadas con hasta mil dólares.