La termita estadounidense 'Reticulitermes flavipes' ha llegado a Tenerife. Se trata de una la termitas más devastadoras del mundo: puede destruir incluso viviendas y se extienden a gran velocidad: hasta un kilómetro por termiteros formados con barro y excrementos.

La primera invasión de dichos insectos en las Islas Canarias se produjo en 2010, cuando una urbanización de chalés de Tacoronte tuvo que llamar a una empresa que erradicara la plaga.

Ahora la invasión de termitas se ha extendido a La Laguna e, incluso, hasta Arona, ubicada a 60 kilómetros del municipio canario que sufrió la primera plaga.

El partido 'Sí se puede' ha solicitado que se declare el estado de emergencia en la isla para poder hacer frente a la plaga de termitas que ya "podría haberse extendido a cualquier lugar", según ha concluido un biólogo de la Universidad de La Laguna.

El Cabildo prepara junto al Gobierno regional un plan con el que pretenden erradicar la plaga, en un plazo de diez años y con un presupuesto de cinco millones de euros según el Cabildo, aunque el Ejecutivo regional asciende la cifra a diez millones en un plazo de cuatro años.

El consistorio de Tacoronte ha propuesto la subvención de equipos para la erradicación de la plaga, de manera que los particulares, que necesitarán más de 20 dispositivos de insecticidas para erradicar los insectos de una sola casa, puedan conseguir tratamientos efectivos.

La climatología de las islas y su temperatura constante favorece su actividad, pero no es el único punto de España que la 'Reticulitermes flavipes' ha invadido: en Benamejí, Córdoba, se destinó más medio millón de euros en 2008 para acabar con una plaga que estaba carcomiendo las casas del casco histórico del municipio.