Una casa podría empezar a esclarecerse uno de los asesinatos más misteriosos y mediáticos de los últimos 27 años en Estados Unidos. El del rapero, entonces, más famoso del mundo, Tupac.
En los años 90, éxito tras éxito, acumulaba 33 millones de discos vendidos, todo un récord para el rap. Pero entonces ocurrió. En una noche del verano de 1996, Tupac Shakur salía de ver un combate en Las Vegas. Al dirigirse a su hotel por la avenida principal de la ciudad de los casinos, un cadillac blanco se paró y bajó su ventanilla junto al vehículo del rapero.
Cuatro disparos alcanzaron a Tupac - un tiro en el brazo, otro en el muslo y dos directamente en el pecho - perforándole un pulmón. Tras permanecer ingresado varias semanas el reparo del momento murió.
El escándalo llevaba 27 años sin una conclusión, sin un sólo detenido y con testigos que no quisieron colaborar con la justicia. Tupac no volverá, pero la reapertura del caso puede consolar a muchos de sus todavía fans que esperan respuestas que, tienen esperanza, en empezar a encontrar en esta casa.