La propuesta del Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas respecto a la nueva ley del tabaco limitaría en gran medida los lugares en los que se podría fumar. El plan prohibiría el consumo de tabaco tradicional, tabaco para calentar y vapeadores con nicotina dentro de los nuevos espacios públicos que queden delimitados, equiparando los nuevos productos a los más antiguos, una propuesta que incluye subir el precio del tabaco.
Los nuevos espacios libres de humo, a falta de concretar la lista definitiva, serían las marquesinas de los autobuses y las terrazas de los bares, debatiéndose su prohibición en otros espacios privados como en vehículos en los que viajen menores.
Entre las medidas planteadas, destacan el empaquetado neutro y subir los precios con el objetivo de frenar su consumo. Los vapers serían sin nicotina, prohibiéndose su venta a menores de 18 años. Sanidad estudia de manera adicional futuras medidas con el Ministerio de Consumo para erradicar este problema de salud pública.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, matiza que los nuevos espacios sin humo se recogerán "en la reforma legislativa, no en el plan integral", explicando que se busca ver qué se aplica "en otros países" para poder integrar esas medidas en España.
"A nosotros el Ministerio de Hacienda nos encontrará de la mano no solamente de utilizar la política fiscal como una herramienta para mejorar la salud de la población, sino además hacerlo técnicamente de la mejor manera, porque creemos que los impuestos actuales del tabaco son impuestos muy mejorables dentro del contexto europeo", añade.