La actividad en el foco efusivo localizado en el flanco noroeste del cono principal del volcán de La Palma ha disminuido notablemente en las últimas horas, aunque sigue alimentando tubos lávicos del campo de lavas.

El resto de centros principales de emisión han disminuido bastante su actividad, que actualmente está sobre todo centrada en los nuevos focos eruptivos que se abrieron en el día de ayer.

La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco, ha informado en rueda de prensa que desde la nueva fisura más suroriental, que lleva una orientación aproximada Este-Oeste, se ha emitido una colada de lava que se bifurca en la zona alta.

Uno de los ramales circula lentamente sobre colada antigua y otra ha desbordado en la zona norte y podría afectar a La Laguna.

El primer terremoto de intensidad V

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado desde la pasada medianoche más de 50 movimientos sísmicos en La Palma, uno de ellos de magnitud 5 y que ha sido el primero que ha llegado a intensidad V "pura" en una escala de XII, desde que el 19 de septiembre pasado se iniciase una erupción volcánica.

En una primera lectura automática el Instituto Geográfico Nacional contabilizó dos movimientos sísmicos casi simultáneos de magnitud 4,8, pero, según ha dicho a Efe el sismólogo del IGN Itahiza Domínguez, uno de ellos ha sido un error de lectura del sistema automático.

Una lectura de dos seísmos que ha sido corregida, de forma que uno de ellos se ha eliminado y el otro se ha revisado a magnitud 5, a las 8 horas, 35 minutos y 7 segundos en el municipio de Mazo y a 35 kilómetros de profundidad.

Este sismo ha sido el primero que ha llegado de forma "pura" a intensidad V, de forma que ha sido el más sentido en La Palma desde que se inició la erupción volcánica, pero en islas como Tenerife, La Gomera y El Hierro la intensidad ha sido menor que con seísmos de mayor magnitud.

Itahiza Domínguez ha explicado que esto último seguramente se debe a que la energía de este movimiento sísmico se ha emitido más hacia arriba que hacia los lados, por lo que se ha sentido más en La Palma y menos en otras islas del archipiélago canario.

La intensidad de los terremotos mide los efectos sobre las personas y las cosas en una escala del I (no sentido) a XII (completamente devastador). El nivel V (fuerte) supone, conforme a la escala publicada por el IGN, que el terremoto es sentido dentro de los edificios por la mayoría y por algunos en el exterior, que los observadores sienten una fuerte sacudida o bamboleo de todo el edificio, la habitación o el mobiliario, que los objetos colgados oscilan considerablemente, las vajillas y cristalerías chocan entre sí y que los objetos pequeños, inestables o mal apoyados pueden desplazarse o caer.