El crimen de Susqueda, un caso en el que se investiga el asesinato de Marc Hernández y Paula Mas en 2017, ha dado un nuevo giro con la aparición de una libreta del que fue el principal sospechoso de cometer el crimen.

Bartomeu Soler Casadellà, considerado un testigo clave en todo el caso, vivía en una cabaña en la orilla del pantano de Susqueda (Girona). Cuatro años después de lo ocurrido, 'El Punt Avui' ha tenido acceso a una libreta de su propiedad, una libreta en la que apuntaba matrículas y modelos de coches que pasaban por la zona.

No solo eso, sino que además hacía notas en algunas de esas matrículas con frases como: 'No fiarse'. En total, había 30 matrículas anotadas, tres de ellas correspondientes a modelos del coche Land Rover Defender, el modelo del vehículo que aparecía en las grabaciones de las cámaras de seguridad cuando Marc y Paula desaparecieron.

Sin embargo, de las matrículas apuntadas por Bartomeu Soler en su agenda, ninguna de ellas corresponde con la del vehículo de Jordi Magentí, el hombre que pasó a ser el principal sospechoso del crimen, pasando nueve meses en prisión y quedando después en libertad provisional, y sobre el que recae una investigacion que sigue abierta.

Así fue el crimen de Susqueda

Marc y Paula se dirigían al pantano de Susqueda para pasar unos días paseando en kayak y durmiendo en su coche. Antes de llegar al lugar, sacaron dinero en un cajero; de hecho, la imagen que grabaron las cámaras es la última que se tiene de ellos con vida.

Dos días después de desaparecer, los Mossos encontraron el kayak. Alguien lo había llenado de piedras para ocultarlo en el fondo del pantano. Luego, en la otra punta, apareció el coche a siete metros de profundidad. Los Mossos utilizaron unos globos y una excavadora para sacarlo a flote. Alguien lo hundió a propósito.

Ya en la orilla descubrieron que faltaba la ventanilla del conductor. Los cristales estaban dentro. Creen que el asesino la rompió para entrar a por ellos mientras dormían en el interior.

Un mes después encontraron los cadáveres a 14 kilómetros del coche. Estaban hundidos. Marc tenía un disparo por la espalda y Paula un tiro en la sien casi a cañón tocante.