La llegada de 'La Manada' a Sevilla crispa a los vecinos de la ciudad. Así, han comenzado a movilizarse contra su presencia en las calles. Pretenden impedirles que rehagan su rutina.
Los grupos feministas no quieren que encuentren trabajo ni que les atiendan en los comercios sevillanos.
Muchos comerciantes afirman que se negarían a atender a los jóvenes sevillanos y han colgado carteles con mensajes de 'StopManada' o 'No se atiende a violadores' en sus locales.