Las imágenes muestran como el hombre iba hablando por su teléfono móvil por lo que no vio al pequeño cuando arrancó el vehículo para salir. El niño puso las manos sobre el capó del coche pero aun así por su pequeña altura no podía ser visible por el conductor.

El niño se encontraba jugando sólo en la calle, ya que sus padres estaban trabajando en una fábrica cercana. El suceso ha ocurrido en la ciudad china de Jinjiang, provincia de Fujian.

 

El hombre arranca el coche y arrolla al pequeño, pero afortunadamente el niño pasa entre las dos ruedas por lo que no es aplastado por el vehículo. El niño comienza a llorar aterrado por lo sucedido y en este momento el conductor se baja del coche.

El hombre coge rápidamente al pequeño en brazos al comprobar que estaba vivo y simplemente tenía unos rasguños, a pesar de ello, fue trasladado al hospital.

La Policía local ha publicado las imágenes para concienciar a los conductores de lo peligroso que es ir al volante con el teléfono móvil. El hombre ya ha pasado a disposición judicial y podría ser acusado de conducción temeraria, según el diario 'Mirror'.